Cómo conservar tus productos de belleza

Todos los productos de belleza caducan. Tanto si hablamos de una crema como de una máscara de pestañas, los conservantes que contienen sus fórmulas sólo actúan durante un tiempo determinado una vez abiertos. Y dado, que los cosméticos no son especialmente baratos y nos encantaría que nos duraran cuanto más tiempo mejor, te ofrecemos unos consejos para conservarlos y guardarlos adecuadamente para prolongar su vida.

EL CALOR Y EL SOL
El calor y la luz pueden afectar negativamente sobre los componentes químicos que los forman haciendo que pierdan su efectividad y generando un entorno demasiado propicio para las bacterias. Algunos ingredientes y productos son más propensos que otros a deteriorarse con las altas temperaturas:

Productos e ingredientes altamente sensibles
• Productos con Vitamina C (que contengan ácido ascórbico)
• Cremas anti-edad (que contengan retinol)
• Productos anti-acné (que contengan peróxido de benzoilo)
• Auto-bronceadores y productos blanqueantes (que contengan DHA)
• Todos los productos sin conservantes (fórmulas ecológicas y orgánicas)

Productos e ingredientes de sensibilidad moderada
• Barras de labios (la luz y el calor pueden hacer que se derritan)
• Cepillos (pueden absorber bacterias)
• Productos en polvo (los rayos UV pueden dañar los pigmentos y modificar su color)

Qué hacer:
• Guardar estos productos al fondo del armario del baño, lo más alejados posibles de la luz solar, el vapor y el calor.

LA OXIDACIÓN
Algunos productos se “oxidan” y su fórmula experimenta un cambio químico al entrar en contacto con el aire. Si tu maquillaje o alguno de tus cosméticos se oxidan, puede que cambien de color, se resequen o notes su textura diferente. En definitiva, su fórmula dejará de ser eficaz.

Productos extra-sensibles
• Cremas ecológicas y orgánicas
• Serums
• Cremas solares
• Aceites naturales
• Máscaras de pestañas y delineadores de ojos líquidos
• Maquillaje

Qué hacer:
• Cierra los botes inmediatamente después de usarlos y ten especial cuidado en la ducha ya que el vapor es especialmente dañino.
• Lávate las manos siempre antes de aplicarte cualquier producto para evitar introducir bacterias en el interior de los frascos.
• Guarda estos productos en la oscuridad para evitar que la luz les alcance.

EL FRÍO
Algunos productos pueden prolongar su vida útil si se conservan en la nevera ya que el frío puede ayudar a aislar sus ingredientes clave y hacer que duren más manteniendo su efectividad. Además, el frío mantiene a raya a las bacterias, aunque no las evita por completo.

Productos que pueden refrigerarse de forma temporal
• Fragancias (si deseas conservarlas durante más de un año)
• Esmaltes de uñas (pero tendrás que aplicarlo a temperatura ambiente)
• Cualquier producto orgánico/ecológico sin conservantes

• Cremas hidratantes, contornos de ojos, serums y tónicos (la sensación de frescura es especialmente agradable cuando se aplican sobre la piel).

Qué hacer:
• Tener claro que refrigerar un producto no significa que dure para siempre y que no todos los productos se conservan bien a bajas temperaturas.
• Saber que los cosméticos faciales están diseñados para soportar cambios de temperatura normales pero no para prolongar su vida “de forma artificial” con exceso de frío. Se trata únicamente de una medida temporal.
• Los productos en frasco son más propensos a generar bacterias así que son los más apropiados para conservar en la nevera durante un corto periodo de tiempo.
• Ten en cuenta que la nevera está concebida para guardar alimentos así que, asegúrate de que cualquier producto que guardes en su interior que no lo sea, esté debidamente cerrado por razones de higiene y de seguridad.



Texto: Fotografía: Getty Images