Nadie lo diría pero la pantalla de tu móvil tiene 18 veces más bacterias que la cadena del váter, (lo sé, es increíble de creer pero es un estudio de la Universidad de Standford). Si tienes granitos en el rostro, puede que sea por tu móvil. Limita el uso cerca del rostro usando un manos libres o usa toallitas antibacterianas para limpiarlo de vez en cuando.
2. QUITARSE ESPINILLAS
No puedes controlar que te salgan granitos pero sí puedes controlar lo que pasa después. Los granitos pueden durar unos días en tu rostro pero las marcas que dejas si lo quitas pueden durarte ¡para siempre!
Como si se tratase de comida, el maquillaje también tiene una fecha de caducidad. Las máscaras de pestañas suelen durar 6 meses mientras que las barras de labios y los esmaltes de uñas, caducan al año. Recuerda: Si te aplicas las bases de maquillaje con los dedos (limpios), recuerda renovarlas de forma periódica.
4. MORDERSE LAS UÑAS
El gran problema de morderse las uñas es que la mayoría de las veces es que no te das cuenta de que lo estás haciendo. Prueba con un esmalte de uñas antimordidas (sí, existe) o prueba con la manicura de gel demasiado dura para morder.
5. NO PROTEGER EL CABELLO
Dañar el cabello es mucho más fácil de lo que crees. Para evitarlo, comienza por bajar la temperatura que usas en tu secador y en las planchas y siempre utiliza un protector del calor. Una vez a la semana, aplícate una mascarilla. Déjala todo el tiempo que puedas, de medios a punta, y para que sea más efectiva puedes envolverte el cabello en papel de albal y con el secador aplicar calor para que los ingredientes actúen en profundidad.;
6. NO DESMAQUILLARSE
Dormirte con el maquillaje es un pecado capital. Hacer esto de forma regular, puede causarte granitos, resecarte la piel o incluso debilitar tus pestañas. ¿Quién quiere que le pase eso? Hasta la máscara más resistente se puede eliminar con un agua micelar o con una limpiadora y un tónico. Serán sólo 2 minutos.
7. NO USAR FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR
Este quizá sea el peor hábito que tenemos muchos. Incluso si el día está nublado, acostumbra a llevar cremas hidratantes y maquillaje con SPF. Tu rostro (y tu cuello) te lo agradecerán.
8. DEPILARSE DEMASIADO LAS CEJAS
Tener pelitos en las cejas es una cosa, depilarse todo es otra. Si no sabes muy bien cuál es la forma de tus cejas idónea para tu cara, deja que crezcan un poco y luego ve a un especialista para que te aconseje.
9. NO LIMPIAR LAS BROCHAS… NUNCA
Limpias tu rostro cada mañana, pero… ¿no tus brochas? De casualidad lo harás una vez al año, ¿no? No te juzgamos pero limpiar las brochas supone maquillarte mucho mejor y evitar posibles granitos en el rostro.
