A veces una pizca de champú en seco es la clave para librar a tu pelo de la sensación de grasa o humedad que puedes sentir si vas a trabajar en transporte público. Si tu pelo es propenso al encrespamiento también puedes aplicarte un poquito de serum capilar para sentirlo más suave y manejable.
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Pasas el día tecleando en el ordenador, estrechando las manos, cogiendo el teléfono… ¿no crees que es momento de darles un capricho? Refréscalas con un gel antibacteriano y nútrelas con una crema hidratante. Sin duda son imprescindibles en casa, en el trabajo, en el bolso... ¡en todas partes!
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Los cambios de temperatura, el calor o el aire acondicionado dañan la piel propiciando la aparición de asperezas, imperfecciones y una apariencia apagada. Vaporiza tu rostro con una bruma facial hidratante que la refresca e ilumine y que disminuya así la apariencia de los poros. ¡El antídoto perfecto para que el ánimo no decaiga a media mañana!
"Ten siempre a mano un pequeño neceser con tus esenciales de belleza"
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El ambiente cerrado de cualquier oficina y las escasas o nulas renovaciones de aire no sólo tienen efectos negativos sobre la piel sino también sobre los labios. Ten siempre a mano un bálsamo que contenga manteca de karité, miel o cera de abeja para prevenir las grietas en los labios. ¡Y no dudes en aplicártelo tantas veces como sea necesario!
14.00
Masticar chicle después de comer no suele ser la elección adecuada (sobre todo si te surge una reunión inesperada). Procura tener en el cajón un cepillo de dientes y una pasta para limpiar la boca y disfrutar de un aliento fresco toda la tarde.
15.00
A lo largo del día y según se acerca la tarde, hasta las pieles más secas parece que se vuelven algo más grasas. ¡¿Y qué decir de las pieles grasas de por sí?! Dado que lavarse la cara no es una opción, puedes combatir los brillos con papelitos matificantes que absorban la grasa de la piel. Son muy fáciles de usar y no estropean el maquillaje. Aunque si con el paso de las horas notas cómo esa molesta imperfección vuelve a asomarse, no dudes en re-aplicar una pizca de corrector para mantenerla a raya.
16.00
A estas horas es probable que sientas la mirada cansada de tanto fijar la vista en la pantalla del ordenador. ¡Olvídate del café y aplica un contorno de ojos! Acuérdate de conservarlo en la nevera y sentirás una sensación increíblemente refrescante.
Es inevitable sentir que el maquillaje se nos “cae” según se acerca el final del día y aunque re-maquillarse no es lo mejor que puedes hacer, sí que puedes retocarte las pestañas, aplicar un plus de iluminador en la zona del lagrimal o una pizca de colorete en las mejillas.
18.00
¡No cargues con todo tu maquillaje en el bolso cada día! Guarda en la cajonera tu barra de labios favorita y una muestra de tu fragancia habitual para salir perfecta una vez que termine la jornada.
