1. AFEITADO A CONTRA RELOJ
Afeitarse con prisas o hacerlo directamente sobre la piel seca es claramente un error. Tómate tu tiempo y espera a hacerlo en el momento adecuado (preferiblemente tras la ducha ya que es cuando los poros de la piel están más abiertos y la piel más suave). No escatimes en la cantidad de espuma de afeitar para que el apurado sea el mejor posible.
2. AFEITADO EN DIRECCIÓN CONTRARIA DEL NACIMIENTO DEL VELLO
¿Sueles tener pelitos enquistados tras el afeitado? ¡Tu manera de afeitarte puede ser la culpable de ellos! Suele ser común pensar que lo correcto es afeitarse en dirección contraria del nacimiento del vello, pero en realidad lo más adecuado es hacerlo en la misma dirección para reducir los cortes y las irritaciones.
3. AFEITADO CON LARGAS PASADAS
¿Sueles afeitarte con largas pasadas desde el cuello a las mejillas? ¡No sigas! Sólo conseguirás que la espuma de afeitar y el vello se acumulen en la hoja de la cuchilla dando lugar a un menos apurado. Desliza la cuchilla con pasadas más cortas y aclárala bajo el grifo siempre después de cada pasada.
4. OLVIDARTE EL AFTER SHAVE
El afeitado elimina las células muertas dejando la piel expuesta a la sequedad y las bacterias. Es importante lavar la cara con agua caliente tras el afeitado y a continuación, hidratarla con un bálsamo after shave y una crema de día. ¡La hidratación es la clave!
5. USAR LA MISMA CUCHILLA DURANTE DEMASIADO TIEMPO
Las cuchillas terminan acumulando bacterias e incluso moho después de muchos usos. Es por esto que no debemos ser tacaños y renovarla cada cierto tiempo. También puedes utilizar cuchillas desechables que podrás renovar semanalmente.