Ceramidas
Ceramidas
Mantener unos buenos niveles de ceramidas es vital para mantener la flexibilidad de la piel, ya que constituyen aproximadamente la mitad de los lípidos de la capa externa de la piel y son cruciales para que la barrera cutánea (la capa más externa de la piel) funcione plenamente. Sin embargo, el contenido de ceramidas en la piel disminuye con la edad, a partir de los treinta años, por lo que reponerlas con un cuidado de la piel enriquecido con ceramidas ayudará a mantener la piel suave, flexible y tersa. Sin ceramidas, la piel no puede controlar los niveles de hidratación ni protegerse adecuadamente contra los daños causados por los agresores ambientales, como los rayos UV y la contaminación.
Principales ventajas
Proteger y fortalecer: Las ceramidas refuerzan la barrera cutánea y ayudan a proteger de los agresores externos
Hidratan: También ayudan a prevenir la pérdida de humedad esencial de la piel, manteniéndola suave e hidratada. Además, se encuentran de forma natural en la piel, por lo que se adaptan bien a todo tipo de pieles
Suavizan: Como parte clave de una barrera cutánea saludable y protector de la deshidratación, hacen que la piel sea más flexible, más suave y disminuyen la apariencia de las líneas.