Las malvas poseen propiedades anti-microbianas y anti-inflamatorias muy valoradas como remedio herbal en tés e infusiones desde tiempos inmemoriales. La planta crece salvaje en Europa, norte de África y Asia y contiene altos niveles de compuestos activos como flavonoides, flavonas, mucílagos y aminoácidos además de vitaminas E y C antioxidantes. Apreciada también por su belleza, el extracto de la flor de malva es conocido por su efecto hidratante y acondicionador de la piel, llegando a revitalizarla y reconfortarla.