1. Cepilla tus dientes al menos 2 veces al día durante 2 minutos. Elige una pasta de dientes blanqueadora que te ayude a proporcionarle brillo a tu sonrisa y a tratar los posibles problemas de decoloración en los dientes.2.Cuida tus cepillos: reemplaza tu cepillo cada 3 meses como máximo. Cuando las cerdas comienzan a abrirse hacia afuera es hora de cambiarlo.
3. Probablemente habrás oído que el café, el té, los zumos y el vino tinto pueden teñir el esmalte de tus dientes. Una buena forma de minimizar estas manchitas es beber con una pajita. No es lo más sofisticado del mundo, pero por lo menos tu sonrisa será única.
4.Los cítricos son una fuente natural de Vitamina C, pero los ácidos que se encuentran en las naranjas y en los pomelos pueden erosionar del esmalte. Evita el daño, enjuagando los dientes con agua templada después de comer.
5. ¿Sabías que limpiar la lengua es tan importante como cepillar los dientes? No sólo evitarás el mal aliento, sino que también eliminar las bacterias de la lengua que pueden llegar a causar decoloración en el esmalte.
6. Aunque el bicabornato es un blanqueador natural, no es conveniente hacerlo en exceso. Actúa casi “puliendo” el esmalte, por lo que a largo plazo, puedes perder el blanco natural de tu esmalte.
7. Las frutas y las verduras no son sólo buenas para la salud, sino también para tu higiene oral. Masticar este tipo de alimentos hace que salivemos más, proporcionando a los dientes una limpieza al instante.
8.Tómate tu sonrisa en serio y visita al dentista cada 6 meses. Sabemos que no apetece nada, pero una limpieza dental y una revisión, mantienen intacto nuestra salud dental.
9. Un consejo: Las barras de labios rojos, rosa intenso o cereza tienen un efecto blanqueador sobre los dientes. ¿Por qué? El subtono azul que compone estos colores neutraliza el Amarillo proporcionando una sensación de súper brillo.
