POTENCIA LA LUMINOSIDAD
Cada día nuestra piel produce millones de células muertas que viajan hasta su superficie haciendo que su apariencia se vea seca y apagada. Además, si no se eliminan se obstruyen los poros. Es por eso que hay que recurrir a una operación rescate de la piel con una buena exfoliación que elimine las células muertas y revela la frescura natural de la piel. También potencia la capacidad de la piel de absorber los tratamientos hidratantes posteriores. ¡Todo son beneficios!
¿LA EXFOLIACIÓN ES ADECUADA PARA MÍ?
Por supuesto que sí. Simplemente tienes que elegir el exfoliante adecuado. Es un error común pensar que las pieles secas no necesitan ser exfoliadas. ¡Todo lo contrario! La falta de hidratación de la piel agrieta su barrera protectora y eliminando las células muertas consigues que las cremas hidratantes penetren con mayor profundidad. Con la exfoliación también despejas el camino para que las nuevas células viajen a la superficie de la piel y ayuden a mantener los niveles de hidratación. En el caso de las pieles grasas, se da una mayor producción de células muertas que en las pieles normales y mixtas, por lo que la exfoliación se vuelve esencial. Únicamente asegúrate de escoger un exfoliante con partículas no demasiado gruesas para evitar posibles irritaciones.
¿ES ADECUADO EXFOLIAR LA PIEL MADURA?
Con el paso de los años, el proceso de regeneración celular se ralentiza y las células muertas permanecen en la piel durante más tiempo tornándola apagada y sin vitalidad. Por eso, incluso a partir de los 50 años, incluir un exfoliante en la rutina de cuidado facial puede ser muy efectivo para favorecer la estimulación de la piel y su renovación celular.
¿Sabías que desde el año 2014 Oriflame sólo utiliza partículas exfoliantes de origen natural en todos sus productos? Desde 2016, se lanzaron varios productos exfoliantes con partículas naturales como cera de ricino, huesos de aceituna o azúcar. ¡Elige tu exfoliante favorito y descubre la luminosidad y la apariencia radiante que esconde tu piel!