Es muy fácil olvidarlo. Está en el fondo de la bolsa de la playa o te la has dejado en el coche. Esa molesta loción que sabes que tienes que usar pero que parece que se te olvida aplicar: la protección solar. Pues bien, estamos aquí para demostrarte de una vez por todas por qué es tan importante protegerse del sol y cómo hacerlo. Porque una vez que sepas el daño que el sol puede hacer a tu piel, ¡no volverás a olvidarte de la protección solar!
¿Por qué necesitamos protección solar?
En primer lugar, aclaremos las cosas. Aunque a todos nos gusta estar bronceados, hay otras formas de tener una piel radiante además de la exposición al sol. El sol no sólo desempeña un papel fundamental en el envejecimiento de la piel (se calcula que el 90% de este fenómeno está causado por el sol), sino que la sobreexposición a la luz ultravioleta (UVB) es la principal causa de cáncer de piel.
Las fuentes artificiales de luz UV, como las lámparas solares y las camas solares, también aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel, al igual que las quemaduras solares repetidas. Los daños causados por el sol o por fuentes artificiales de luz hacen que la piel sea más vulnerable al cáncer de piel.
¿QUÉ PASA CON LA LUZ UV?
La luz solar que nos llega se compone de dos rayos nocivos: los ultravioletas B de onda corta (UVB) y los ultravioletas A de onda larga (UVA). Mientras que los rayos UVB son los principales responsables de las quemaduras solares y el enrojecimiento, los rayos UVA, que penetran más profundamente en la piel, desempeñan un papel fundamental en el envejecimiento cutáneo. Por lo tanto, hay que protegerse de ambos.
No importa si hace sol, está nublado o llueve: los rayos UVA están presentes durante todas las horas del día y a lo largo de todo el año. Incluso atraviesan el cristal.
De hecho, hasta el 90% de las alteraciones visibles de la piel son consecuencia del daño solar. Los estudios también demuestran que una protección adecuada contra la radiación UV puede reducir el riesgo de cáncer de piel.
SIENTO QUE EL BRONCEADO ME DA UN ASPECTO RESPLANDECIENTE Y FRESCO, ¿REALMENTE TENGO QUE USAR UN SPF ALTO?
FPS significa Factor de Protección Solar y el número de un protector solar específico se refiere a su capacidad para desviar y absorber los rayos UVB. El Factor de Protección UVA (UVAPF) equivale al menos a un tercio del valor SPF y se representa con un logotipo UVA rodeado por un círculo. El 80% del envejecimiento de la piel está relacionado con el estilo de vida, y el sol es el factor que más contribuye a esta cifra. Una piel fotoenvejecida (dañada por la exposición repetida a la radiación UV) tendrá un aspecto curtido y flácido, trastornos de la pigmentación, menos elasticidad e hidratación. Así que sí, protégete la cara y ¡no recurras al sol para conseguir ese resplandor!
PROTECCIÓN SOLAR FRENTE A VITAMINA D: ¿PUEDO TOMAR AMBAS?
Sí, puedes. Si siempre te aseguras de estar al aire libre 15 minutos al día, obtendrás la dosis diaria recomendada de vitamina D, independientemente de si llevas protector solar o no. El protector solar no limitará tu ingesta de vitamina D, sólo evitará que los rayos UV dañen tu piel. Así que, ¡no te saltes la protección solar para beneficiarte de la vitamina D!
CONSEJO
La UE tiene una de las normativas más estrictas del mundo para los protectores solares y Oriflame se enorgullece de seguir esas normativas y directrices para todos nuestros productos. Así que asegúrate siempre de proteger tu piel adecuadamente para mantenerla sana - ¡disfruta del sol y mantente inteligente al mismo tiempo!