Vitamina A Necesitamos vitamina A para tener una piel sana, una buena visión y sistema inmunológico y un óptimo crecimiento. Nuestro cuerpo convierte el beta caroteno, pigmento rojo-anaranjado que se encuentra en las verduras y frutas, en vitamina A tanto como sea necesario, así que no hay necesidad de preocuparse por un exceso de ello.
Comer: Verduras de hoja verde, zanahorias, albaricoques, lácteos, huevos y pescado.
Vitamina B Hay ocho Vitaminas B reconocidas que trabajan para ofrecernos un metabolismo sano, una correcta función nerviosa, muscular y división celular. La vitamina B es particularmente sensible a la transformación, por lo que las personas que consumen una gran cantidad de alimentos procesados tienen a menudo deficiencia de ella.
Comer: Vegetales crudos y frutas, frutos secos, productos integrales (como el arroz integral o pasta de trigo integral), huevos, carne y pescado.
Vitamina C La mayoría de la gente está familiarizada con la vitamina C. Este poderoso antioxidante juega un papel esencial en la creación de colágeno en el tejido conjuntivo, es por eso que es imprescindible para la salud de la piel, dientes, huesos y vasos sanguíneos. También ayuda al cuerpo a extraer el hierro de los alimentos.
Comer: Frutas, bayas, brotes y tubérculos.
Vitamina D La fuente más importante de vitamina D es la luz solar, y un paseo de 30 minutos durante el día, se dice que es tan beneficiosa como beber 10 vasos de leche! Necesitamos vitamina D para absorber el calcio y para un buen funcionamiento del sistema inmunológico, así como una correcta función muscular. La falta de vitamina D puede causar enfermedad en los huesos, por lo que es esencial que obtengamos una cantidad adecuada.
Comer: Pescado azul y yema de huevo.
Vitamina E La vitamina E, antioxidante, protege las células del cuerpo de los radicales libres, que dañan las células sanas. Trabaja mano a mano con la vitamina C.
Comer:Nueces, Judías blancas, huevos, verduras de hoja verde y cereales.
Vitamina K La vitamina K ayuda a la coagulación de la sangre y a reconstruir y reparar los huesos. Las bacterias en el intestino producen de forma natural la vitamina K, pero también se debe obtener de la dieta.
Comer: Verduras de hoja verde (brócoli, espinacas y coles de Bruselas).
LA GUÍA DE LOS MINERALES
Calcio El calcio es esencial para la salud de los huesos, dientes y tejidos. Regula la función muscular y nerviosa y es esencial para la coagulación de la sangre.
Comer: Verduras de hoja verde, almendras, judías blancas, frutas y productos lácteos.
Magnesio El magnesio está implicado en más de 300 reacciones metabólicas esenciales en nuestro cuerpo, incluyendo la producción de energía, la función normal del corazón y la contracción muscular. Es común que las personas no tengan suficiente magnesio en sus dietas.
Comer: Hortalizas de hoja verde, nueces y almendras, semillas y granos enteros.
Selenio El selenio ayuda a crear enzimas antioxidantes que previenen los efectos dañinos de los radicales libres. Si no obtenemos suficiente selenio podemos sufrir de un sistema inmune debilitado o una deficiente función cardiaca.
Comer:Cereales, nueces, setas y pescado.
Zinc Un funcionamiento correcto del sistema inmunológico necesita zinc para que funcione correctamente. El zinc ayuda al cuerpo a sanar heridas, a descomponer los carbohidratos, a construir una piel fuerte y contribuye al buen funcionamiento de la vista, el olfato y el gusto.
Comer:Semillas (sésamo, girasol y de calabaza), frutos secos, carne, lentejas y setas.
Yodo El yodo es un componente esencial de las hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo, el crecimiento, el desarrollo, y la función reproductiva. La falta de yodo puede conducir a trastornos mentales.
Comer: Sal, algas, mariscos, judía blanca, patatas, productos lácteos y huevos.
Cobre El cobre es necesario para un sistema nervioso central sano y una producción de melanina y energía saludable. También se necesita para formar el colágeno y la elastina en la piel y el tejido conectivo saludable en el corazón, la sangre y los huesos.
Comer: Judías blancas, nueces, semillas, granos y setas.
Hierro El hierro es necesario para los glóbulos rojos de la sangre para desintoxicar y llevar el oxígeno por todo el cuerpo. Sin hierro corremos el riesgo de desarrollar anemia.
Comer: Lentejas, judías blancas, fresas y la carne roja.
Y ÁCIDOS GRASOS...
Omega-3 Al igual que las vitaminas, el cuerpo no puede crear Omega 3, por lo que necesitamos obtenerlo de nuestra dieta o a través de un complemento alimenticio. El Omega-3 reduce la inflamación, que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, el cáncer y la artritis. También favorece las funciones del cerebro y de los ojos.
Comer: Pescados grasos (caballa, trucha y salmón), semillas de lino, nueces, complementos alimenticios Omega-3.