La fórmula de este producto está hecha de micelas: son moléculas tamaño nano de aceite suspendidas en agua. Las micelas atraen la suciedad y la grasa, por lo que cuando se aplican sobre la piel, recogen el exceso de sebo y disuelven la suciedad y el maquillaje. No necesita aclararse, solo se deposita sobre un algodón, se pasa por todo el rostro y una vez limpia la piel, se deja absorber antes de hidratar.
¿DEBERÍA PROBARLA?
El Agua Micelar es particularmente buena para las pieles sensibles o muy secas. Si las limpiadoras cremosas o los tónicos te dejan la piel tirante, rugosa o con rojeces, opta por el agua micelar. Pero ten en cuenta: que no es en sí una limpiadora, por lo que evita el maquillaje de larga duración o waterproof puesto que es más difícil de eliminar.
Si tienes los primeros signos de envejecimiento o acné, el agua micelar puede que no sea tan efectiva como un dúo limpiadora y tónico. De cualquier forma es un excelente primer paso para una efectiva acción limpiadora si se combina con otro posterior.
EL VEREDICTO:
La idea de que el agua micelar es un desmaquillante, limpiadora, tónico e hidratante todo en uno, es muy atrevida. ¡Ningún producto es tan bueno!
Es un desmaquillante rápido y fácil de aplicar y además, delicado con la piel. Si tienes piel seca o sensible, es bueno que eligieras la Solución Micelar Diamond Cellular, combinado con la hidratante con SPF cada día.
Para otro tipo de piel, el agua micelar es un sustituto ideal cuando no tengas a mano productos específicos o tengas poco tiempo para la limpieza.
Pero es recomendable usarla en combinación con otros productos como un gel limpiador indicado para tu piel y el Sistema de Limpieza Facial SkinPro.