1. ESMALTE BASE
Comienza creando la base de tu manicura con un esmalte base donde destaque el efecto degradado de los colores elegidos. Hemos elegido una base blanca.
2. CELO PROTECTOR
Para evitar mancharte las manos y los dedos, utiliza un poco de celo para cubrir el dedo y proteger la zona alrededor de la uña.
3. ESPONJA
A continuación, sólo necesitas una esponjilla de maquillaje que no utilices. Una con forma de cuña será ideal para conseguir el efecto que buscamos. Selecciona tres esmaltes de color complementarios y aplica 2 franjas de color en la esponjilla, una de cada color. Intenta que las franjas se unan la una con la otra y tengan aproximadamente la medida de tu uña. Hemos elegido el rosa y el morado.
4. APLICACIÓN
Presiona la esponjita sobre la superficie de la uña moviéndola hacia arriba y hacia abajo a lo largo de su superficie. Los colores deben fundirse y fijarse a tu uña. Repite el paso durante varias veces permitiendo que las diferentes capas se sequen entre una y otra.
5. BRILLO PROTECTOR
Termina la manicura aplicando una capa de esmalte brillante transparente que proteja y suavice su acabado. ¡Deja secar y disfruta de tus uñas más atrevidas!
