CUIDADO DEL CUERPO
Uno de los problemas de belleza más comunes a los que nos enfrentamos, a medida que envejecemos, es una piel cada vez más seca. La sequedad es el resultado de dos cambios físicos: nuestro cuerpo produce menos lípidos naturales que frenan la pérdida de agua y el proceso de renovación de la piel se ralentiza. Estos cambios provocan una disminución del colágeno y la elastina. Para combatir la sequedad, hay que estimular la circulación y hacer aflorar la piel fresca. Para ello, la exfoliación es tu mejor aliado. Utiliza un exfoliante y una esponja en la ducha dos veces por semana. Después, asegúrate de hidratar todo el cuerpo para mantener la piel lisa y suave. Y no te olvides de las manos. Aplícate una rica crema de manos hidratante todos los días, especialmente después de lavártelas. Para una mayor nutrición, aplícate crema de manos justo antes de acostarte. Te prometemos que tus manos se sentirán de maravilla a la mañana siguiente.
CUIDADO DEL CUERPO
Uno de los problemas de belleza más comunes a los que nos enfrentamos, a medida que envejecemos, es una piel cada vez más seca. La sequedad es el resultado de dos cambios físicos: nuestro cuerpo produce menos lípidos naturales que frenan la pérdida de agua y el proceso de renovación de la piel se ralentiza. Estos cambios provocan una disminución del colágeno y la elastina. Para combatir la sequedad, hay que estimular la circulación y hacer aflorar la piel fresca. Para ello, la exfoliación es tu mejor aliado. Utiliza un exfoliante y una esponja en la ducha dos veces por semana. Después, asegúrate de hidratar todo el cuerpo para mantener la piel lisa y suave. Y no te olvides de las manos. Aplícate una rica crema de manos hidratante todos los días, especialmente después de lavártelas. Para una mayor nutrición, aplícate crema de manos justo antes de acostarte. Te prometemos que tus manos se sentirán de maravilla a la mañana siguiente.
MAQUILLAJE
¿Sabías que un tono de piel desigual puede hacer que parezcas incluso más viejo de lo que lo hacen las arrugas? Por lo tanto, es crucial crear una base impecable. Las prebases y las bases de maquillaje son los productos más adecuados para las pieles maduras. Después de aplicar la crema hidratante, empieza con una prebase. Se coloca debajo del maquillaje y ayuda a alisar la superficie de la piel y a mantener el maquillaje en su sitio. A continuación, utiliza una base de maquillaje antiedad y un corrector para camuflar las manchas, las imperfecciones y las ojeras. Una regla general para el resto del maquillaje es evitar los brillos. La purpurina tiende a resaltar las patas de gallo y las arrugas. En su lugar, utiliza un iluminador mate o una sombra de ojos y añade algo de color a tus cejas para crear definición. A continuación, añade un toque de colorete rosa o melocotón para conseguir un brillo extra.
