1. PERFILA SU CONTORNO
Comienza perfilando los extremos exteriores del labio superior. Asegúrate de elegir el color que más se asemeje al tono de labial que aplicarás después.
2. ACENTÚA SU FORMA
Dibuja una pequeña V en la zona central del labio superior. Los extremos de la V deberían encontrarse en la mitad del labio. A continuación, traza una línea vertical en el medio del labio inferior. Junto con la V del labio superior, obtendrás la forma de una Y. De esta forma crearás la ilusión de unos labios más gruesos.
3. APLICACIÓN DEL LABIAL A TOQUES
Aplica el labial por toda la superficie del labio superior e inferior a pequeños toquecitos. Asegúrate que se funde perfectamente con el trazo del perfilador para evitar contrastes de color y de textura.
4. ILUMINA CON UN GLOSS
Remata el maquillaje de tus labios aplicando un gloss transparente o del mismo color que el labial. Comienza aplicándolo a toquecitos y termina deslizando su aplicador a izquierdas y derechos para cubrir el labio de forma uniforme.
Y listo, unos labios perfilados y perfectos.
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