1
CORRECTOR
Comienza aplicando una gruesa capa de corrector en forma de triángulo debajo de los ojos.
2
ESPONJILLA HÚMEDA
A continuación, aplica una esponja húmeda sobre el corrector para extenderlo y deja que se seque durante un minuto.
3
SECAR CON POLVOS
Usa una brocha pequeña y suave para aplicar un poco de polvo translúcido sobre esa zona para eliminar cualquier humedad sobrante. Deja que tu piel absorba el maquillaje durante unos minutos.
5
CEPILLADO
Por último, utiliza la misma brocha para trabajar el polvo restante en la zona de debajo de los ojos y la parte superior de la mejilla, sacudiendo el exceso de producto. ¿El resultado? Un acabado suave y efecto porcelana!