1. Limpia
El primer paso en toda rutina de cuidado facial es limpiar la piel de las impurezas acumuladas durante el día y eliminar células muertes causantes de falta de luminosidad. Además, hace posible que la piel absorba correctamente los ingredientes activos de todos los productos que aplicaremos a continuación. Usa tu limpiadora mañana y noche, para eliminar el maquillaje, el exceso de sebo y otras impurezas acumuladas.
Tónico
El tónico suaviza y equilibra el nivel de hidratación de la piel. Utilízalo para eliminar los últimos restos de maquillaje y proporcionar a la piel una delicada sensación de firmeza y limpieza, y unos poros mucho menos visibles.
Contorno de Ojos
La piel alrededor de los ojos es más delicada que la del resto del rostro, lo que significa que los signos de la edad se harán visibles mucho antes. Las cremas para el contorno de los ojos tienen una textura más ligera lo que facilita la aborción de la piel. No contienen ningún tipo de olor para evitar la irritabilidad de los ojos. Aplica un contorno mañana y noche para actuar contra los problemas específicos de esta zona: finas líneas, ojeras y bolsas.
El mejor producto obtener el máximo beneficio a las propiedades de las cremas hidratantes tanto de día como de noche, es el Serum gracias a su alto contenido y concentración de ingredientes activos que penetran en mayor profundidad y son absorbidos rápidamente por la piel. Debes aplicarlo día y noche antes de tus cremas hidratantes.
Crema de Día
Termina tu rutina de día aplicando una crema de día, para hidratar y proteger la piel de los agentes externos como la contaminación. Elige las que tengan SPF por la mañana para proteger el rostro de los Rayos UV. No te olvides que la crema se aplica por todo el rostro pero también en el cuello.
Crema de Noche
Durante la noche, la piel descansa y se regenera, es por tanto más receptiva a los activos y propiedades de tu crema de noche. Aplícala sobre la piel limpia después del serum, para devolverle al rostro toda su belleza.
