Comienza por secar tu pelo con ayuda de un cepillo redondo de gran tamaño. Recuerda usar un spray protector del calor para evitar que tu pelo se dañe.
Peina todo tu cabello hacia atrás y recoge la mitad en una coleta a una altura media. Con el pelo que no has recogido, haz otra coleta alta por encima de la anterior.
Ahora, une ambas coletas con una goma. De esta forma nos aseguramos la altura deseada de la coleta consiguiendo así el estilo que buscábamos.
Aplica un serum por todo el cabello para que la coleta quede fija y el pelo no se encrespe.
Coge un mechón finito de tu pelo y rodea la goma que hayas utilizado, ocultándola bajo ese mechón. Con una horquilla recógelo por la parte de abajo para que no se vea.
¡Lisa y bien alta! Ya tienes la coleta perfecta.