Paso 1: El ambiente idóneo
El hecho de recrear el ambiente perfecto para propiciar el relax y la atmósfera efecto spa es esencial. Comienza poniendo tu playlist de música favorita (si te falta inspiración busca música ambiental), enciende unas velas, ten a mano un plato de fruta troceada y prepárate un baño de espuma. ¡Voila! Conseguirás que tu baño irradie un aura de serenidad que no querrás dejar pasar.
Paso 2: Prepara tu piel
Uno de los pasos más importantes de la rutina de cuidado facial es, desafortunadamente el que más solemos saltarnos: ¡la limpieza de la piel! Si la combinación del estrés del día a día y la dejadez de no desmaquillar correctamente la piel deriva en la aparición de imperfecciones, es momento de ponerle solución. Para una limpieza profunda de la piel, prueba primero a utilizar la Limpiadora Oleosa NovAge y a continuación, una limpiadora de base acuosa. Termina aplicando un tónico refrescante y sentirás la piel fresca, descansada y relajada.
Paso 3: Mascarilla suavizante
Ahora que tu piel está lo suficientemente limpia, es momento de suavizarla cono una lujosa mascarilla hidratante. Sea cual sea tu favorita, debes saber que siempre existe una herramienta indispensable para aplicarla. La Espátula para Mascarilla te ofrece una aplicación cómoda, limpia y sin residuos, mientras que la Máscara para Serum y Mascarilla es la solución ideal para optimizar tu hábito de utilización de mascarilla textil potenciando los efectos del serum o de la mascarilla en crema. ¡Es momento de tomar un snack saludable mientras dejas que actúe!
Paso 4: Tras la mascarilla….
Una vez retirada la mascarilla con agua y de haber eliminado el resto de producto, sentirás la piel limpia y fresca. Llega el momento de sellar su hidratación durante toda la noche. Utiliza primero el Revitalizador de Ojos para masajear el contorno de ojos suavemente. Aplica una pequeña cantidad de producto y siente la frescura de su aplicador esférico de metal que estimula la circulación sanguínea eliminando los signos de fatiga. A continuación, utiliza la Espátula para Crema para recoger la cantidad perfecta de crema hidratante y deposítala en el dorso de la mano. Ahora llega el momento de la Brocha de Hidratación. Una brocha con suaves cerdas biseladas perfecta para aplicar el tratamiento hidratante asegurando una aplicación uniforme y cubriente.
Paso 5: ¡Listo!
Ya puedes disfrutar de una piel radiante, hidratada y luminosa. Ahora lo único que queda es descansar el resto de la tarde. ¡Te lo mereces!
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