UN CORRECTO DIAGNÓSTICO
Lo primero: ¿Tienes realmente la piel grasa? Este tipo de pies es el resultado de cambios hormonales en el cuerpo, un tema difícil de controlar. Los andrógenos, la hormona encargada de la producción de grasa, a veces puede ir más rápido de lo normal generando una producción mayor a la necesaria que obstruye los poros. Si tu piel comienza a tener brillos al medio día, los poros están dilatados, tienes algunas imperfecciones en la zona T… probablemente sea piel grasa.
LIMPIADORA ACORDE A TU TIPO DE PIEL
Si tienes la piel grasa, probablemente te encantará la sensación de piel fresca y limpia, pero si las notas tirante, tras la limpieza, ya te adelantamos que no es una sensación que juegue a tu favor. Cuando la piel grasa se reseca, la producción de grasa aumenta agravando el problema aún más. Elige una limpiadora especial pieles grasas que limpie en profundidad sin resecar la piel.
UTILIZA TÓNICO
Un tónico ayuda a equilibrar los niveles naturales de pH de la piel, reduciendo la apariencia de los poros y la inflamación, todo síntomas relacionados con la piel grasa.
También es recomendable porque elimina los últimos restos de maquillaje evitando así imperfecciones que pudieran derivarse de una mala limpieza.
UNA BUENA MASCARILLA
Una o dos veces por semana, es imprescindible aplicar una mascarilla purificante que limpie en profundidad los poros para reducir el exceso de grasa.
NO OLVIDES TU HIDRATANTE
No tengas la tentación de obviar el paso de hidratación, De hecho esta piel necesita una buena dosis de hidratación, pero elige siempre cremas hidratantes sin aceites e ingredientes que no obstruyan la piel y preferiblemente con textura gel. Para mejores resultados aplícala después del serum.
LLEVA TOALLITAS MATIFICANTES EN TU BOLSO
Por la tarde, la piel produce más grasita. Un producto sencillo y cómodo de llevar que te salvará la vida, son unas toallitas matificantes para aplicar en la Zona T y conseguir un acabado mate.
EXFOLIA CORRECTAMENTE
Es un paso importante en cualquier tipo de piel puesto que eliminas las células muertas que se acumulan en la superficie y puede propiciar más imperfecciones. Pero mejor que utilizar una toallita o un sistema de limpieza facial, opta mejor por un exfoliante con ácido glicólico o salicílico, puesto que no estimular aún más la producción de grasa.
UTILIZA FPS
Si te salen brillos, aplicar un protector solar con textura ligera y no grasa. O elige una crema de día para tu tipo de piel que tenga un FPS alto, y así evitarás aplicarte otra capa de producto.