El poder de la rutina

Independientemente de la edad, la profesión o el lugar del mundo en el que se viva, nunca se puede subestimar la importancia de tener una rutina diaria a prueba de balas. Esto es especialmente importante cuando se trata de tu salud y bienestar, y por eso es vital adoptar un enfoque medido de tus actividades diarias o semanales, especialmente la dieta, el ejercicio y el sueño.

¿Por qué tener una rutina?

Piensa en tu rutina de belleza y en los pasos que utilizas para aplicar tus productos de cuidado de la piel y el maquillaje como ejemplo. Hacer las cosas de forma estructurada se convierte en algo tan natural que apenas tienes que pensar en ello, pero sigues consiguiendo los resultados deseados. Las rutinas simplifican las cosas, te ahorran tiempo y te ayudan a conseguir tus objetivos. También pueden ayudarte a romper con los malos hábitos, a ganar confianza en ti mismo y a convertirte en la mejor versión de ti.

Cómo mejorar tu rutina o comenzar una nueva

Roma no se construyó en un día. Adaptar, mejorar o incluso transformar su rutina consiste en realizar pequeños cambios. Sí, te llevará un poco de tiempo, paciencia y dedicación, pero los resultados merecerán la pena. Las investigaciones demuestran que se necesitan 21 días para que un nuevo hábito se convierta en una rutina. Pero antes de empezar, lo más importante es identificar tu objetivo final. ¿Por qué quieres hacer este cambio? ¿Quieres perder 5 kg, correr 5 km, dormir más de 5 horas? Una vez que lo hayas determinado, podrás centrarte en los pequeños cambios que necesitas hacer para conseguirlo.

Empecemos por la dieta

Nadie es perfecto. Algunos días tu cuerpo recibe todos los nutrientes necesarios para seguir funcionando en perfectas condiciones. Pero otros días, a pesar de comer de forma saludable, te quedas corto. O lo que es peor, te encuentras comiendo comida rápida poco saludable o tentempiés dulces porque te mueres de hambre y son opciones rápidas y sencillas. ¿Te resulta familiar?

Cambiar tu dieta para mejorarla no tiene por qué ser algo desesperante y no significa no volver a comer una hamburguesa jamás. Se trata de dar pequeños pasos.

Comer más fruta y verdura y eliminar el exceso de azúcar es un buen punto de partida, pero también es muy recomendable apoyar tu dieta y tu salud en general con complementos y productos dietéticos. Por eso nuestras soluciones de bienestar -complementos, comidas y tentempiés- pueden ser realmente útiles. Diseñados para adaptarse a tu vida, ofrecen una forma sencilla de complementar tu dieta, al tiempo que garantizan que cubras las carencias nutricionales y refuerces tu cuerpo con todos los minerales, vitaminas y nutrientes que necesitas cada día.

¿Listo para el ejercicio?

No todo el mundo lo hace y no hay que avergonzarse de ello. Incluso las personas más deportistas le dan al botón de repetición de vez en cuando.

Es posible que hayas oído que deberías intentar hacer entre 20 y 30 minutos de ejercicio al día. Sin embargo, para las personas que actualmente hacen poco o nada de ejercicio, esto podría parecer una enorme montaña que escalar. Pero no te preocupes, esta directriz no significa que tengas que ponerte unas mallas de lycra e ir al gimnasio todos los días. Para conseguir una rutina de ejercicios sólida hay que empezar poco a poco. Empieza por dar un paseo corto y suave y, con el tiempo, ve subiendo a paseos más largos y rápidos o a correr. Otra buena forma de empezar a hacer ejercicio es subir las escaleras de la oficina o del edificio en lugar de utilizar el ascensor.

Dormir más, hacer más

A menudo se pasa por alto el sueño cuando se trata de la salud y el bienestar, pero es de vital importancia. Del mismo modo que la piel se repone y repara por la noche, la mente necesita la noche para descansar y recuperarse. Las investigaciones han demostrado que dormir entre 7 y 8 horas cada noche puede añadir años a nuestra vida. Este es un beneficio a largo plazo que es fácil de ignorar, pero a corto plazo, también hay múltiples beneficios. Dormir bien por la noche puede hacer maravillas en tu estado de ánimo al día siguiente. Te sentirás con más energía y también parecerás más descansado. ¿Y quién no quiere eso cuando se mira al espejo?

Así que, apunta a las 8 para sentirte bien, pero también asegúrate de llegar a la hora de dormir de la manera correcta. Intenta evitar la estimulación de tu cerebro con teléfonos inteligentes y otras pantallas durante al menos una hora antes de acostarte. En su lugar, disfruta de un baño relajante o lee un buen libro para desconectar adecuadamente.

Cuando se trata de tu salud y bienestar, no descuides la importancia de un sueño y descanso de calidad, una actividad regular y una dieta equilibrada. Todos y cada uno de los aspectos de tu vida cuentan, así que examina detenidamente tus hábitos y tu calendario diarios. Mantén lo que debas mantener, mejora lo que puedas mejorar. Hazlo más sencillo planificando con antelación y creando rutinas, porque recuerda:

¡LAS RUTINAS SACAN LO MEJOR DE TI!