4 maneras de tener un intestino más feliz y una persona más sana.

Un intestino sano es mucho más que una buena digestión: tengamos o no problemas digestivos (y admitámoslo, muchos de nosotros los tenemos), las investigaciones sugieren que cuidar de nuestra salud intestinal podría mejorar muchos aspectos de nuestra salud y bienestar general. Descubre 4 cosas fáciles que puedes hacer para mejorar tu salud intestinal.

Tu intestino es como una máquina que trabaja duro, procesando los alimentos que comes, absorbiendo todos los nutrientes que tu cuerpo necesita y expulsando lo que sobra, las 24 horas del día. Pero esto no es todo, ¡ni mucho menos! El intestino también alberga alrededor del 70% del sistema inmunitario el  microbioma intestinal - que están relacionados con muchos aspectos de la salud y el bienestar, por lo que la salud intestinal es importante. ¿Cómo puede mejorar la tuya?

1. Eat more fibre
La fibra dietética es el mejor regalo para un intestino sano, pero con el estilo de vida actual de comidas rápidas y prácticas, la mayoría de nosotros no comemos lo suficiente. La ingesta diaria recomendada es de 30 g al día, pero la media mundial es de sólo 23 g al día, y en muchos países es mucho menor. Comer fibra hace dos cosas muy buenas para el intestino: estimula el intestino y lo ejercita desde dentro para una buena salud digestiva, y alimenta las bacterias buenas del microbioma intestinal, para ayudar a promover un entorno intestinal saludable.

Tip: Intenta aumentar tu ingesta diaria de fibra comiendo más verduras, frutas, cereales integrales y legumbres. Un complemento de fibra es una forma sencilla de aumentar la ingesta si crees que no es suficiente.

 

2. Beber mucha agua
Una buena hidratación es fundamental para la salud intestinal. Un intestino hidratado es importante para la regularidad: la falta de hidratación provoca estreñimiento, hinchazón y malestar.

Tip: Intenta beber entre 8 y 10 vasos de agua u otros líquidos al día, incluidas las bebidas con agua, como el café y el té (pero no las bebidas azucaradas, que aportan calorías y poco más). Si comes muchos alimentos húmedos, como yogur, frutas jugosas y sopa, también puedes incluirlos en tu ingesta diaria total de líquidos. Invierte en una práctica  botella de agua que puedas llevar siempre contigo para tener agua a mano durante todo el día.

3. Seguir una dieta variada y sana
La diversidad dietética es vital para promover un microbioma intestinal sano  – cuanto más variada sea tu dieta, más variada será la composición de bacterias buenas en tu intestino. Intenta limitar tu consumo de grasas saturadas, azúcar y alcohol y céntrate en comer una variedad de alimentos sanos e integrales, incluidos los alimentos fermentados.

Tip:  Intenta salirte de tu alimentación "normal" introduciendo al menos un nuevo alimento nutritivo en tu dieta cada semana. 

 
 

4. Ejercita tu intestino
Todo ejercicio estimula la motilidad intestinal. El ejercicio aeróbico ayuda a estimular el intestino haciendo bombear la sangre, mientras que los ejercicios de estiramiento inspirados en el yoga estimulan el movimiento "masajeando" el intestino.  He aquí algunos de nuestros ejercicios fáciles favoritos para promover un intestino sano.
Tip: Intenta incorporar distintos tipos de actividad a tu rutina diaria. Cada pequeño detalle cuenta.

 

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