¿Sabías que tu cuerpo contiene más bacterias que células? En tu cuerpo viven unos 40 billones de bacterias. Sólo en el intestino existen hasta 1.000 especies: bacterias buenas, que son importantes para la salud, y bacterias malas, que son perjudiciales para la salud. Y, al igual que el ADN o una huella dactilar, la especie y composición exactas de las bacterias son únicas para cada persona. Estas bacterias luchan por sobrevivir y prosperar, por lo que las bacterias buenas necesitan toda la ayuda posible para mantener el control y el equilibrio del microbioma intestinal!
Señales de que tu microbioma puede estar desequilibrado
Si tu microbioma intestinal se desequilibra, significa que hay más bacterias malas que buenas. Los signos de desequilibrio pueden incluir problemas digestivos a largo plazo, un sistema inmunitario débil, afecciones inflamatorias de la piel, problemas de peso, estado de ánimo depresivo, etc.
Cómo reequilibrar el microbioma intestinal
Hay tres cosas clave que puedes hacer para inclinar la balanza y volver a equilibrar tu microbioma. La primera es añadir directamente bacterias buenas a tu intestino, la segunda es asegurarte de que tus bacterias buenas reciben la comida que necesitan para desarrollarse, y la tercera es privar a tus bacterias malas de la comida que les encanta
Añade bacterias buenas a tu intestino
La mejor manera de añadir bacterias buenas a tu intestino es comiendo una amplia variedad de alimentos, incluyendo alimentos frescos de origen vegetal, como frutas, verduras y legumbres, yogur con cultivos activos vivos y alimentos fermentados como kimchi, kéfir, chucrut, miso y kombucha. También puedes tomar un suplemento probiótico, pero ten cuidado, ya que hay infinidad de productos probióticos en el mercado y no todos son iguales. Asegúrate de elegir uno como el L. Plantarum 299v, que es una de las cepas de probióticos más investigadas, con más de 20 años de investigación a sus espaldas y beneficios demostrados para el intestino.which
Alimenta a tus bacterias buenas
A las bacterias beneficiosas del intestino les encanta la fibra dietética, en concreto la fibra prebiótica, así que llénate de alimentos como cereales integrales, judías, plátanos, espárragos, alcachofas y achicoria. Si crees que no consumes suficiente fibra, prueba a añadir fibra a tus comidas o bebidas con un suplemento de fibra. Además de alimentar a las bacterias buenas, la fibra dietética ejercita el intestino y ayuda a aumentar el volumen de las heces para que las visitas al baño sean regulares y sin problemas.
Matar de hambre a las bacterias malas
¡A los chicos malos del microbioma intestinal les encantan todas las cosas que cabría esperar! Los alimentos hiperpalatables, las grasas saturadas, la carne roja, el azúcar y el alcohol. No les des demasiado de lo que quieren. Si puedes reducir al mínimo su consumo, ayudarás a mantener a raya a esos chicos malos. Intenta ser consciente de lo que comes y elige opciones más sanas siempre que puedas. Un trozo de pizza está bien: ¡todo con moderación!