1. El principio perfecto
Si no haces ejercicio y quieres empezar, apuntarte a un gimnasio puede ser tu peor pesadilla. Puede que te sientas cohibido por falta de forma física o por ser novato en una clase en grupo. Si empiezas a hacer ejercicio al aire libre no tendrás ese problema, puedes hacer ejercicio a tu ritmo, donde quieras y cuando quieras. 30 minutos de ejercicio aeróbico moderado - como caminar a paso ligero - es todo lo que necesitas.
2. Es divertido
Los gimnasios pueden ser aburridos. Mismas máquinas, luz, temperatura y vistas todos los días. Cuando haces ejercicio al aire libre estás más expuesto a tu entorno, lo que hace que tu entrenamiento sea más agradable.
3. Puede subirte el autoestima
¡La luz natural es importante para tu salud! Además te proporciona Vitamina D, esencial para unos huesos fuertes. La Vitamina D está asociada a la serotonina, que es la hormona de la felicidad. La serotonina se relaciona con el estado de ánimo y es precursor de la melotonina, necesaria para el ciclo del sueño.
4. Puedes ser creativo
Todos sabemos que puedes correr al aire libre, pero, ¿qué pasa con el entrenamiento de fuerza? Hacer ejercicio al aire libre te brinda la oportunidad de ser creativo con el entrenamiento. Escaleras, bancos, barandillas, mesas... todos estos elementos pueden convertirse en máquinas de resistencia con un poco de imaginación. Si no estás familiarizado con ese tipo de ejercicios, ¡busca en internet!
5. ¡No cuesta nada!
Ser socio en el gimnasio puede tener un coste elevado. No dejes que el dinero se interponga entre tu salud y el ejercicio - ¡las actividades al aire libre no cuestan nada!
¿Te gustaría comenzar a hacer ejercicio al aire libre formando parte de un grupo? En Wellness by Oriflame tenemos grupos de personas que hacen ejercicio juntos y se apoyan mutuamente en sus objetivos. Habla con tu director y averigua si hay algún grupo cerca de ti. ¿Por qué no empiezas ya?