1. NO ES NECESARIA PROTECCIÓN SOLAR EN INTERIORES
Mito: Si te sientas cerca de una ventana, deberías aplicarte también protector solar. La luz del sol contiene rayos UVA que pueden penetrar a través de los cristales y, al igual que los rayos UVB, también están asociados con el envejecimiento y con el cáncer de piel.
2. EL DEPORTE MEJORA EL ASPECTO DE LA PIEL
Realidad: Hacer ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y el reparto de oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo, por lo que la piel se ve beneficiada. Además, a largo plazo, mejora la circulación y la salud de la piel.
3. LAS GRASAS ENGORDAN
Mito: Al igual que sucede con todos los alimentos, comer en exceso engorda. Pero en el caso de las grasas, una dosis moderada de grasas en nuestra dieta es necesaria para nuestra salud. Los alimentos integrales con grasas mono-insaturadas y poli-insaturadas presentes en las nueces, el pescado o el aguacate, no solo te sacian y evitan que piques entre horas, sino que favorecen la longevidad.
4. BEBER 8 VASOS DE AGUA AL DÍA
Mito: Ni mucho menos es necesario contra los vasos de agua que bebes al día. El organismo de cada persona tiene diferentes necesidades y además, gran parte del agua que consumimos proviene directamente de los propios alimentos. En definitiva: ¡bebe agua cuando tengas sed!
5. LA FALTA DE SUEÑO ENGORDA
Realidad:¿Sientes que tienes hambre cuando estás cansado? Eso es porque las hormonas que generamos cuando tenemos sueño son las mismas que conducen el apetito. Esa es la razón por la que el cansancio y la falta de horas de sueño pueden hacer que comas más de la cuenta y que, por consiguiente, engordes.
6. HACER EJERCICIO LOCALIZADO AYUDA A QUEMAR GRASAS
Mito: Hacer un montón de abdominales fortalecerá tu abdomen, pero no reducirá la cantidad de grasa de tu estómago. Si lo que buscas es quemar grasas debes ejercitar de forma uniforme todo el cuerpo. Correr, nadar o practicar aerobic son opciones ideales para mejorar tu sistema cardiovascular.
7. LAS CALORÍAS INGERIDAS POR LA NOCHE ENGORDAN MÁS
Mito: Algunas dietas se basan en no comer pasadas las 18h. ¡No les hagas caso! No importa cuando comas, sino cuánto comas. Una caloría es exactamente igual de día que de noche.
