¿POR QUÉ UNA RUTINA?
Piensa en tu rutina de aseo diario. Sigues los pasos de manera estructurada pero con el tiempo, se ha convertido en un hábito que ya no tienes ni qué pensar. Y los resultados con visibles, ¿verdad? Las rutinas simplifican la manera de hacer las cosas, te ahorran tiempo y te ayudan a alcanzar tus objetivos. Además, te ayudan a romper con los malos hábitos, a aumentar tu auto-estima y a sacar tu mejor versión de ti mismo.
CÓMO COMENZAR O MEJORAR UNA RUTINA
Roma no se construyó en un día y por eso, adaptar, mejorar o ir variando tu rutina en función de las circunstancias es normal. Por supuesto, te tomará tiempo, paciencia y dedicación, pero los resultados merecen la pena. Investigaciones exhaustivas afirman que sólo se necesitan 21 días para que un nuevo hábito se transforme en rutina. Pero, antes de empezar, debes identificar cuál será tu objetivo. Puede tratarse de bajar peso, practicar deporte regularmente o encontrar la forma de dormir más horas cada noche. Una vez marcado el objetivo, deberás enfocarte en los pequeños casos que deberás cumplir para poder alcanzarlo.
1. OBJETIVO: PÉRDIDA DE PESO
La mayoría de los días nos esforzamos en mantener una dieta sana para que nuestro organismo obtenga todos los nutrientes que necesita. Otros días, el ritmo del trabajo y el estrés nos hacen buscar opciones exprés como la comida rápida, las golosinas o los snacks poco saludables. Afortunadamente nadie es perfecto y mejorar tu dieta no tiene por qué ser desalentador ni significa que nunca puedas comer una hamburguesa. Se trata de dar pequeños pasos. Comer más fruta y verdura, reducir el exceso de azúcar y comenzar con una rutina de ejercicios sencilla.
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2. OBJETIVO: HACER MÁS EJERCICIO
Seguro que has escuchado que es importante hacer 20-30 minutos de ejercicio al día. Para esas personas que hacen poco o nada de ejercicio les puede suponer un mundo pero no hay por qué temer. La idea de hacer más ejercicio no significa estar metido toda el día en el gimnasio. Una buena base para adoptar una rutina de ejercicios correcta es empezar poco a poco. Comienza dando un paseo corto a paso ligero y poco a poco prolonga su duración e incluso ¡acelera el paso! Otra buena manera de empezar a practicar ejercicio es utilizar las escaleras en lugar del ascensor de tu casa o de la oficina y proponerte cada día andar un poco más hasta alcanzar a los 10.000 pasos diarios.
3. OBJETIVO: DORMIR MÁS Y MEJOR
De la misma forma que tu piel se repara por sí misma mientras duermes, tu mente también necesita descansar para recuperarse del esfuerzo del día a día. Una buena noche de sueño reparador es crucial para mantener cuerpo y mente en equilibrio. Proponte descansar un mínimo de 8 horas y evita usar aparatos electrónicos durante al menos 1 hora antes de dormir para no acelerar las funciones cerebrales. En su lugar, disfruta de un baño relajante o dedica un rato a la lectura para desconectar.