1. FAVORECE LAS FUNCIONES CEREBRALES
¿Sabías que nuestro cerebro se compone en un 80% de agua? De hecho, para que funciones correctamente, el cerebro depende de un delicadísimo equilibrio entre agua y una gran variedad de elementos.
Piénsalo de ésta manera: cuando tu cuerpo pierde mucha agua (ya sea por no beber la cantidad necesaria, por un exceso de sudoración o cuando hacemos mucho ejercicio), las células cerebrales pierden eficiencia. En cambio, cuando nuestro organismo tiene la cantidad de agua necesaria, notarás que tu concentración mejora y que duermes mejor. ¡Sentirás que tu memoria va en aumento!
2. FACILITA EL BOMBEO DEL CORAZÓN
Aunque no seamos consciente de ello, nuestro corazón está en constante funcionamiento y bombea unos 7.600 litros de sangre al día. Cuando tus niveles de agua son los correctos, el corazón bombea más fácilmente, mientras que cuando nuestro organismo está deshidratado, la cantidad de sangre bombeada es inferior y al corazón le cuesta más repartir el oxígeno a las células de todo el cuerpo.
3. TE LLENA DE ENERGÍA
Cuanta más agua bebas, mayor energía sentirás que tiene tu cuerpo. Múltiples estudios han demostrado que las mujeres con niveles de deshidratación elevados experimentan una caída brusca de su energía y de su sentido del humor. Olvídate del café y de las bebidas azucaradas (que sólo lograrán que el organismo pierda más agua) y haz lo verdaderamente correcto: bebe más agua.
4. MEJORA LA APARIENCIA DE LA PIEL
¿Has notado que cuando no bebes suficiente agua tu piel se siente tirante, seca o incluso descamada? Por el contrario, una piel hidratada se muestra elástica y más suave. ¿Por qué? Porque la ingesta correcta de agua significa un aumento de la productividad celular, lo que deriva en una piel radiante.
Un truco para aumentar la hidratación de la piel es extender la crema hidratante sobre la piel ligeramente húmeda (por ejemplo, al salir de la ducha o con la cara recién lavada), para que su fórmula se absorba más fácilmente.