"Es muy importante preparar bien la piel antes de aplicar el maquillaje. Una buena preparación ayuda a que el maquillaje permanezca más tiempo en la piel y unifica la tez. Sin embargo, todos tenemos distintos tipos de piel que debemos tener en cuenta a la hora de crear un look radiante. Sigue leyendo para saber cómo adaptar el look a tu piel", explican Pamela y Andrea.

Para pieles grasas o mixtas: "Un tónico en spray es una forma estupenda de empezar, ya que calma la piel y equilibra la grasa. A continuación, aplicaríamos una crema hidratante ligera alrededor de la parte exterior del rostro (mandíbula, sienes y pómulos) evitando las zonas que se engrasan de forma natural por el centro. Deja que actúe durante unos minutos y, a continuación, aplica una prebase matificante minimizadora de poros en el centro del rostro".

Para pieles secas: "Empieza con un exfoliante suave para eliminar las células muertas y permitir que los siguientes productos penetren en la piel. También utilizaríamos una mascarilla facial con ácido hialurónico para hidratar en profundidad, seguida de una crema hidratante rica".

"El siguiente paso es añadir algo de cobertura para igualar el tono de la piel. Aplica una pequeña cantidad de tu base de maquillaje favorita con los dedos, pero sólo en las zonas que lo necesiten, no en todo el rostro. El uso de los dedos calienta el producto y ayuda a que el maquillaje se integre mejor en la piel.

A continuación, aplica el corrector que prefieras en las zonas con imperfecciones o rojeces que la base de maquillaje no haya cubierto. Puedes utilizar el dedo para difuminar ligeramente el producto y conseguir un acabado más uniforme".

"Nos gusta aplicar un bronceador en crema con una brocha suave y densa. Con ligeros toques, aplica el producto en las sienes, los pómulos y la mandíbula. Esto calienta el rostro y le da dimensión.

Utiliza la misma técnica para aplicar el colorete en crema o líquido, ajustando la colocación en función de la forma de tu rostro. Para los rostros más redondos, nos gusta aplicar el colorete en los pómulos para conseguir un efecto más realzado, y si tienes un rostro más anguloso con pómulos marcados, te sugerimos añadir colorete en las manzanas de las mejillas".

"Para rematar este look luminoso y que dure todo el día, es fundamental fijar todos los productos en su sitio. Nos encantan las cremas y los productos líquidos porque se funden a la perfección, realzando el brillo de los productos que hay debajo en lugar de apagarlos. Por este motivo, es esencial utilizar polvos sueltos para garantizar que nada se desplace a lo largo del día.

Te recomendamos que apliques una pequeña cantidad de polvos sueltos en las zonas en las que no desees un brillo extra. Céntrate en la zona T y alrededor de la nariz para la piel grasa. Sin embargo, para las pieles más secas, aconsejamos prescindir de los polvos e ir directamente al spray fijador para conseguir un acabado impecable y duradero".

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