5 señales de que puedes tener la piel sensible y qué hacer al respecto

¿Sufres rojeces, manchas o picor? Es posible que tengas la piel sensible: aquí te explicamos qué es y qué la causa.

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¿Qué es la piel sensible?

Tener la piel sensible es un problema común, de hecho, el 50% de las personas en el mundo la tienen. Básicamente, la piel sensible es una piel muy reactiva y propensa a la irritación. Los síntomas de la piel sensible pueden incluir sequedad, aspereza, enrojecimiento, tirantez, brotes, picor, escozor y ardor, e incluso la piel grasa puede ser sensible.

¿Qué causa piel sensible?

La piel sensible puede ser hereditaria, o puede experimentar sensibilidad en relación con la luz UV, la polución, ciertos ingredientes cosméticos, los cambios de temperatura, el estrés, el frío o el viento. Una de las principales causas que se asocian a la piel sensible es una barrera cutánea deteriorada, lo que, entre otras cosas, puede dar lugar a un aumento de las percepciones sensoriales y, a su vez, a sensaciones de sensibilidad y reactividad de la piel.

Señales de que puedes tener la piel sensible

1. Tu piel reacciona a los cambios de clima.

Cuando tu piel es sensible, el clima frío o el viento pueden hacer que tu piel se agriete de inmediato y causar sequedad, enrojecimiento y picor.

2. Tu piel experimenta ardor, tirantez o picor después de la limpieza.

Muchos limpiadores tienen sulfatos y fragancias que la piel sensible no suele tolerar bien.

3. Escozor y rojeces al usar ingredientes cosméticos o maquillaje.

Los productos para el cuidado de la piel nunca deberían picar ni causar reacciones, así que, si lo hacen es muy posible que tengas la piel sensible, o incluso puede ser que estés usando el tipo de productos equivocado para tu tipo de piel.


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4. Te salen brotes.

Si tienes muchos brotes, no asumas inmediatamente que se debe simplemente a que tienes la piel grasa. Incluso si no tienes la piel grasa, puedes sufrir brotes. Pueden surgir pequeñas protuberancias y manchas, independientemente de tu tipo de piel, para indicar que estás experimentando cierta sensibilidad cutánea.

5. Tu piel es áspera y escamosa

Dado que la piel sensible tiene una barrera cutánea deteriorada, la piel pierde humedad y se vuelve seca, áspera, con picores y escozor.

Entonces, ¿cómo debemos cuidar la piel sensible?

La piel sensible puede ser bastante imprevisible y sus desencadenantes pueden ser muy individuales. Sin embargo, tenemos algunos consejos generales para las personas con piel sensible que pueden calmar tu piel y ayudarte a evitar los brotes:

  • Utiliza agua tibia en lugar de agua caliente: En la limpieza, el agua caliente puede ser demasiado extrema, ya que los cambios bruscos de temperatura se notan más fácilmente. Además, utilizar un limpiador para pieles sensibles sin sulfatos ni fragancias y con activos calmantes puede ser de gran ayuda.
  • Sé cuidadoso cuando te limpies o apliques los productos: tirar y restregar puede irritar la piel.
  • ¡Mantén tu piel hidratada! Todos los tipos de piel necesitan hidratación, pero especialmente las pieles sensibles, ya que suelen tener una barrera cutánea deteriorada que pierde fácilmente la humedad.
  • Utilizar FPS y llevar un sombrero si estás al sol, pero opta por la sombra si puedes. Si te expones al sol, te ofrecemos una crema hidratante para pieles sensibles con factor de protección solar.
  • Evita los ingredientes que puedan causar reacción en tu piel, como las fragancias, el alcohol y los tintes sintéticos.
  • Evita el retinol o los exfoliantes físicos como el ácido salicílico y el glicólico, que pueden ser demasiado fuertes para la piel sensible. En lugar de retinol, prueba nuestro Activo DermaLift, similar al retinol, que es suave para la piel.
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