Cómo mejorar el microbioma intestinal para perder peso de forma saludable
Publicado: 11/09/2025 | Autor: Valeria Solonari
Las bacterias intestinales pueden influir en el metabolismo, los antojos y los niveles de energía. A continuación te explicamos cómo nutrirlas para controlar mejor el peso.
Durante años, los consejos para perder peso se han centrado principalmente en las calorías ingeridas frente a las calorías consumidas. Pero ahora las investigaciones demuestran que los billones de microorganismos de nuestro tracto digestivo -denominados colectivamente microbioma intestinal,- desempeñan un papel fundamental en la forma en que nuestro cuerpo gestiona el peso, almacena la grasa y regula el apetito (Turnbaugh et al., 2006). De hecho, la composición y la diversidad de las bacterias intestinales pueden ser tan importantes para un peso saludable a largo plazo como la dieta y los niveles de actividad.
¿Cómo afecta la microbiota intestinal al peso?
Una de las formas en que las bacterias intestinales influyen en el peso es mediante la fermentación de la fibra dietética en ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Los AGCC ayudan a activar hormonas como el péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), que aumentan la saciedad y reducen el apetito (Cani et al., 2009).
Una cepa bien estudiada, Bifidobacterium breve, ha demostrado su potencial para favorecer la pérdida de peso al influir en la comunicación entre el intestino y el cerebro y en el metabolismo energético (Minami et al., 2018). Las bacterias intestinales equilibradas también pueden ayudar a reducir la inflamación de bajo grado, un factor relacionado con la obesidad y el síndrome metabólico (Cani et al., 2012). Cuando la microbiota se altera o es menos diversa, el metabolismo puede ralentizarse y pueden aumentar [los antojos de alimentos azucarados o ricos en grasas]campaigns/editorials/wellosophy/hyperpalatable-foods-why-you-cant-stop-eating).
¿Qué alimentos ayudan a alimentar a tus bacterias beneficiosas?
Puedes mejorar tu microbioma intestinal a través de tus elecciones diarias. Los alimentos ricos en fibra, como las legumbres, los cereales integrales, las frutas y las verduras, proporcionan combustible prebiótico para las bacterias beneficiosas. Los alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir, el chucrut y el kimchi, añaden cultivos probióticos vivos que ayudan a mantener la diversidad microbiana (Marco et al., 2017).
Limitar los alimentos altamente procesados y el exceso de azúcar también favorece la salud intestinal. El ejercicio regular, el sueño adecuado y una buena gestión del estrés ayudan aún más a mantener el equilibrio de tu microbioma.
¿Qué suplementos ayudan a mantener un intestino más sano?
Aunque la dieta debe ser la base, los suplementos para el control del peso específico pueden ayudar a cubrir las carencias y favorecer la salud de la microbiota. Las tabletas Metabo Boost Wellosophy están formuladas con la fórmula patentada TCI-1, que ha demostrado in vitro que aumenta la producción de GLP-1 (Lin et al., 2024). También contienen cobre, que contribuye al metabolismo energético normal, y zinc, que favorece el metabolismo normal de los hidratos de carbono.
El producto actúa favoreciendo la actividad de la Bifidobacterium breve en la fermentación de la fibra en AGCC beneficiosos, lo que ayuda a regular el apetito de forma natural. Es el complemento ideal para una dieta equilibrada, especialmente si se combina con otros productos beneficiosos para el microbioma, como la bebida prebiótica con fibra de Wellosophy, la sopa sustitutiva de comidas y los batidos, así como el paquete de bienestar para el bienestar diario.
¿Por qué es importante la microbiota intestinal para perder peso?
Una microbiota intestinal bien nutrida puede ser una poderosa aliada para perder peso de forma sostenible. Combinando alimentos ricos en fibra, productos fermentados, hábitos de vida saludables y suplementos específicos, puedes favorecer las bacterias que ayudan a controlar los antojos, mejorar el metabolismo y mantener un peso saludable.
Referencias
Turnbaugh, P. J., et al. (2006). Una microbiota intestinal asociada a la obesidad con mayor capacidad para obtener energía. Nature, 444(7122), 1027-1031. https://doi.org/10.1038/nature05414
Cani, P. D., et al. (2009). La fermentación de prebióticos por la microbiota intestinal aumenta la producción de péptidos intestinales saciantes e incretinas. The American Journal of Clinical Nutrition, 90(5), 1236-1243. https://doi.org/10.3945/ajcn.2009.28095
Minami, J., et al. (2018). Efectos de Bifidobacterium breve B-3 en la reducción de la grasa corporal en adultos preobeses: ensayo aleatorio, doble ciego y controlado con placebo. Bioscience of Microbiota, Food and Health, 37(3), 67–75. https://doi.org/10.12938/bmfh.17-014
Cani, P. D., Everard, A. y Delzenne, N. M. (2012). La microbiota intestinal y el desarrollo de la obesidad y el síndrome metabólico. Nutrition Reviews, 71(1), 6-19. https://doi.org/10.1111/j.1753-4887.2012.00530.x
Marco, M. L., et al. (2017). Beneficios para la salud de los alimentos fermentados: microbiota y más allá. Current Opinion in Biotechnology, 44, 94–102. https://doi.org/10.1016/j.copbio.2016.11.010
Lin, Y. H., Fu, C. C., Wang, N. Y., et al. (2024). Eficacia de la fórmula GLP-1 en el peso corporal de adultos con sobrepeso y obesidad. Acta Sci. Scie., 8(10), 62-67. https://doi.org/10.31080/ASMS.2024.08.1925